Cimientos, Antecedentes y Cronología de la Serie del Caribe (Parte I)

La manera en la que se estableció la Liga de Béisbol Profesional de Cuba, la participación de peloteros norteamericanos en Cuba y de jugadores cubanos en Estados Unidos, así como la participación de equipos en ambos países desde el mismo siglo diecinueve en la mayor de las Antillas y luego en Estados Unidos, fueron sin dudas las bases del desarrollo de peloteros y Ligas de los países del área, debido al estrecho vínculo posterior entre el Béisbol Organizado y las Ligas Invernales de El Caribe y de México.

Con la fundación de la Liga Nacional en 1876 y de la Liga Americana en 1901, para entonces la Major League Baseball era una liga establecida, rentable y en crecimiento pero no era la única, ya que en 1878 nació la Liga de Béisbol Profesional de Cuba con tres equipos, Alacranes de Almendares, Leones de La Habana y Matanzas BBC., aunque ésta última novena, solo participó en la temporada inaugural, luego participó en la liga desde 1888 hasta 1890, desde 1892 hasta 1894, y finalmente en las temporadas 1907 y 1908.

Esteban Bellán fue el primer cubano y el primer Latinoamericano en jugar en Grandes Ligas. Bellán jugó entre 1971 y 1973 para los equipos Troy Haymakers y New York Mutuals de la National Association, primer circuito profesional de la historia y en 1868 fue fundador del Havana Baseball Club, mejor conocido como el Habana.

Esteban Bellán, precursor del béisbol cubano.

Fueron muchos los conjuntos que participaron en por lo menos una temporada en la isla: Águila de Oro, América, Bocaccio, Cárdenas BBC, Caridad, Alerta, Colón BBC, Cuba BBC, Progreso, Regla, San José, Ultimatum y Unión pero ninguna de éstas novenas lograron ganar un título. Los otros equipos que también participaron y que sí ganaron títulos fueron: Leopardos de Santa Clara, Carmelita Fe, San Francisco, Orientales y los que finalmente se mantuvieron hasta 1961 en la Liga con Leones de La Habana y Alacranes de Almendares, ellos son Elefantes de Cienfuegos y Tigres de Marianao, fundados en 1922 y 1926 respectivamente.

El equipo profesional norteamericano Worcester, también llamado «Hop Bitters», franquicia de Rochester, había jugado en la Asociación Nacional de Ligas Menores en 1879 y jugaría en la Liga Nacional principal entre 1880 y 1882 de Estados Unidos, visitó Cuba el 21 de diciembre de 1879, siendo el primer equipo norteamericano en hacer una gira en Cuba. Venció fácilmente a un equipo cubano. Esta gira inició una larga tradición de series de exhibición entre novenas de Grandes Ligas y equipos cubanos, a las que se le denominó “Serie Americana”. Varios equipos de las  Grandes Ligas, de Ligas Menores y de las Ligas Negras, participaron en la Serie Americana.

En 1891 dos equipos norteamericanos realizaron giras por Cuba, continuando con la Serie Americana. El primer equipo estuvo conformado con jugadores de ligas mayores y ligas menores. Venció a los equipos cubanos Matanzas, Progreso y Almendares, pero perdió ante el Habana, Fe y un equipo estelar conocido como All-Cubans.

El segundo equipo fue el All Americans, compuesto por jugadores de Grandes Ligas, incluidas estrellas jóvenes como Bill Dahlen y John McGraw. El All Americans venció fácilmente a los cubanos en cinco juegos consecutivos. El jugador cubano Antonio María García fue prestado a los All Americans y lideró a todos los bateadores de la serie, lo que provocó una oferta de McGraw para firmar con los Orioles de Baltimore. García rechazó la oferta porque le pagaban más en Cuba.

En 1899, el ejecutivo del béisbol cubano Abel Linares y su director de campo Tinti Molina, organizaron el “All Cubans”, el cual fue un equipo de jugadores de béisbol profesional cubanos, que realizó giras por Estados Unidos durante 1899 y desde 1902 hasta 1905, jugando contra equipos semiprofesionales blancos y de las Ligas Negras. El equipo fue el primer equipo de béisbol profesional latinoamericano en realizar una gira por los Estados Unidos y estaba conformado principalmente por jugadores criollos (blancos de ascendencia española) y mestizos cubanos pero también por negros afrocubanos.

All Cubans, primer equipo latino en realizar gira por Estados Unidos.

El All Cubans fue la catapulta de varios peloteros cubanos que en el tiempo arribaron a las Ligas Negras y a las Grandes Ligas, así como precursor de varias novenas cubanas que se establecieron en varias Ligas importantes de Estados Unidos.

Los All Cubans enfrentaron a varios buenos equipos de diferentes ligas pero el conjunto con el que estableció una gran rivalidad y realizaron grandes duelos que fueron muy famosos, fue con la novena de las Ligas Negras “X-Gigantes Cubanos”, un equipo conformado exclusivamente por norteamericanos de color clara, ex jugadores del equipo original Giants Cubans o Gigantes Cubanos, que tampoco contaba con ningún jugador de la mayor de las Antillas.

 

Los juegos entre los All Cubans y los X-Giants Cubans se realizaron principalmente en Hoboken, Nueva Jersey.

En Cuba, la mayoría de los equipos de la Liga de Béisbol Profesional radicaban en La Habana, algunos otros en las ciudades de Matanzas y Santa Clara. Desde sus inicios, la Liga de Béisbol Profesional de Cuba fue una institución segregada y exclusiva para blancos pero La Guerra de Independencia de Cuba y la Guerra Hispanoamericana reunió a blancos y negros cubanos en una causa común, creando las presiones que finalmente lograron la integración.

Fue en el año 1900 que se integró la Liga, momento en el que el artículo 98 de los estatutos de la liga cubana, que prohibía que los hombres de color jugaran en la liga fue derogado.

Ese mismo año, el equipo San Francisco se conformó por peloteros de color cubanos, negros y mulatos. Para sorpresa de propios y extraños, rápidamente logró ser el nuevo equipo campeón. Como consecuencia, el resto de las franquicias se incluyeron en la integración después de que cayeron las barreras raciales, algunos eran predominantemente blancos, mientras que otros presentaban una mayoría de jugadores negros. Algunos equipos eran todos cubanos, otros predominantemente norteamericanos.

En el año 1900, los Brooklyn Superbas y los Gigantes de New York se convirtieron en los primeros equipos de las Grandes Ligas en jugar en la Serie Americana, los dos equipos se enfrentaron entre sí. Brooklyn realizó cuatro juegos contra equipos locales de la Liga Cubana en La Habana contra equipos cubanos, venció al Cubano con marcador de 12 a 2 y 10 a 2, al Habana 13 a 1 y a San Francisco 14 a 6.

En 1907, el equipo de expansión de la Liga de Béisbol Profesional de Cuba, Carmelita Fe, se reforzó con estrellas afroamericanas, como Rube Foster, “Home Run” Johnson, Pete Hill y Bill Monroe. Rápidamente los otros equipos también incorporaron a las estrellas de las Liga Negras. El equipo Fe, como también se le conoció al equipo Carmelita Fe, nació en 1882 de la fusión entre los equipos Alerta y el Progreso y ganó el primero de cinco títulos en el año 1888, hasta su desaparición en 1915.

En 1908 los Rojos de Cincinnati realizaron una gira en Cuba, contra equipos de la Liga Cubana, como parte de la Serie Americana que se jugó hasta 1953 entre  los equipos de la Liga Cubana y los equipos de Grandes Ligas. Los Rojos vencieron al Habana 5 carreras por 1 pero cayó en tres encuentros consecutivos ante Alacranes de Almendares, cuando José Méndez (El Diamante Negro) lanzó 25 entradas consecutivas en blanco. Terminaron con registro igualado de 6 triunfos y 6 reveses contra los equipos de la Liga Cubana y 0-1 contra los Gigantes de Brooklyn Royal de las Ligas Negras. Los Gigantes de Lincoln y los Medias Rojas de Boston también visitaron la Isla.

Un año después, el 19 de Noviembre de 1909, Eustaquio “Bombín” Pedroso lanzó un juego sin hits de 11 entradas para liderar el triunfo de Alacranes de Almendares sobre los Tigres de Detroit, ganadores del banderín de la Liga Americana ese año. Los equipos cubanos vencieron a los Tigres 8 juegos a 4. Detroit no contó con la participación del estelar pelotero norteamericano Ty Cobb.

Ya para esos tiempos, la participación de los jugadores cubanos en las Ligas Negras de Estados Unidos habían causado un gran impacto y a su vez, los equipos en la Liga de Béisbol Profesional de Cuba, eran extraordinarios trabucos, al estar conformados por peloteros de las Ligas Negras, de Grandes Ligas y de las Ligas Menores, tanto cubanos como norteamericanos, negros, mulatos y blancos de ambos países.

Durante la década de 1910, varios jugadores cubanos blancos comenzaron a ingresar en las filas de las Grandes Ligas, el gran Adolfo Luque, destacado lanzador con los Rojos de Cincinnati, el receptor Mike González y el jardinero Armando Marsans. Paralelamente los jugadores negros cubanos competían regularmente en las Ligas Negras, en donde el fornido y gran toletero Cristóbal Torriente (El Babe Ruth Cubano), así como el extraordinario lanzador José Méndez (El Diamante Negro) se convirtieron en rutilantes estrellas.

En 1912 el Habana ganó con notable facilidad el título de la Liga Cubana, al estar conformado con los jugadores Joe Williams, John Henry Lloyd, Pete Hill “Home Run” Johnson (todos en el Salón de la Fama de Grandes Ligas), y las estrellas cubanas Julián Castillo, Carlos Morán y Luis Padrón.

Probablemente durante la década de 1920, la Liga Cubana alcanzó su pico más alto en calidad, época en la coincidieron en la isla las principales estrellas de las Ligas Negras de Cuba y de Estados Unidos, como Oscar Charleston, Cool Papa Bell, Satchel Paige, Jud Wilson, John Henry Lloyd, Mule Suttles, Bill Foster y Willie Wells, quienes jugaron junto a grandes estrellas cubanas como Martín Dihigo, Cristóbal Torriente, Adolfo Luque, Bernardo Baró, Alejandro Oms y Manuel Cueto.

En 1920 Babe Ruth jugó con los Gigantes de New York en Cuba, como parte de la Serie Americana. El toletero cubano Cristóbal Torriente, estrella de las Ligas Negras y del Béisbol cubano, eclipsó al Bambino, superándolo en Jonrones (3 por 2), en Dobles, en carreras impulsadas y en promedio de bateo.

Cristóbal Torriente fue el primer pelotero latino al cual se le comparó con Babe Ruth, debido a su potente ofensiva.

La Serie Americana entre equipos de la Liga Cubana, contra novenas de Grandes Ligas y de las Ligas Negras, se realizó de forma intermitente por once años entre equipos cubanos y equipos de las Ligas Negras entre 1900 y 1915, mientras que entre equipos cubanos y equipos de las Grandes Ligas, tuvo 20 ediciones entre 1900 y 1953.  Las novenas de Grandes Ligas que visitaron la mayor de las Antillas fueron Superbas de Brooklin, Rojos de Cincinnati, Tigres de Detroit, Atléticos de Filadefia, Dodgers de Brooklin, Piratas de Pittsburgh, Gigantes de Nueva York, Cardenales de San Luis, Indios de Cleveland, Bravos de Boston, Medias Rojas de Boston, Senadores de Washington y Yankees de Nueva York.

Además de la Serie Americana, se hizo costumbre que varios equipos de Grandes Ligas realizaran sus Campos de Entrenamientos en Cuba, previo al inicio de cada temporada de Grandes Ligas.

En la campaña de 1923-1924, ingresó el equipo Leopardos de Santa Clara, considerado el equipo más dominante en la historia de la Liga Cubana de Béisbol Profesional. Los Leopardos de Santa Clara dominaron la liga con un récord de 36-11. El equipo contó con el campeón de bateo Oliver Marcelle, el Short Stop Dobie Moore, líder en hits y triples, el extraordinario Guardabosques Oscar Charleston, líder en carreras anotadas y en bases robadas, así como el As del pitcheo Bill Holland, líder en juegos ganados, culminando la campaña con registro de 10 ganados y sólo 2 perdidos. Alejandro Oms, Rube Currie, Dave Brown, José Méndez, Frank Duncan, Frank Warfield y Pablo Mesa también conformaron tan formidable equipo.

A Leopardos de Santa clara, se les llegó a comparar con los Yankees de Nueva York de 1927, al punto de que por mucho tiempo se les mencionó “La versión cubana de los Yankees del 27”, por lo que a éste equipo Leopardos de Santa Clara, se les puede considerar como el verdadero “Primer Dream Team de El Caribe”.

El equipo contó con diecinueve jugadores que provenían de las Ligas Negras, dieciocho negros y uno blanco, once estadounidenses y ocho cubanos. Todos figuraban entre las estrellas más importantes de esa liga. El gerente de los Leopardos era propietario de un club y gerente en la Liga Nacional Negra, lo que le facilitaba contactar a los jugadores que buscaban empleo de invierno.

Leopardos de Santa Clara, el primer Dream Team del Caribe, considerado un equipo inmortal.

El poderío e influencia de Cuba en el Béisbol durante la primera mitad del siglo XX fue tal, que contó con varios equipos que jugaron en Ligas Independientes y en las Ligas Negras de Estados Unidos.

El equipo Estrellas Cubanas de La Habana (Cuban Stars of Havana), o simplemente “Cuban Stars”, fue un equipo cubano que jugó entre 1906 y 1915 en Ligas Independientes de Estados Unidos, organizados e impulsados por Abel Linares y José Agustín “Tinti” Molina. Durante sus primeros cinco años, el equipo compitió principalmente en los estados del este de Estados Unidos, cerca de la ciudad de Nueva York, Filadelfia y Baltimore. En los años 1910 y 1911, el equipo jugó principalmente en la ciudad de Chicago.

Para el año 1916, éste conjunto competía principalmente en los estados del medio oeste de Estados Unidos y ese mismo año surgió otro equipo cubano en la Unión Americana, el cual se organizó como competencia en el área de Nueva York, al punto de que también se designó el nombre de «Cuban Stars». Para diferenciar a las dos novenas que contaban con el mismo nombre, el antiguo equipo pasó a denominarse “Cuban Stars West” (Estrellas de Cuba Oeste), y el nuevo equipo, el cual fue organizado e impulsado por Alex Pompez, se le llamó “Cuban Stars East” (Estrellas de Cuba Este).

En 1919, los Cuban Stars West fueron los campeones del oeste, con el porcentaje de victorias más alto de todos los equipos de la liga negra que juegan en el oeste.

Luego en 1920 debutaron como Cuban Stars West en la primera National Negro League e inmediatamente en 1921 se mudaron al Redland Field en Ohio, como Cincinnati Cuban Stars. Fue un equipo con notable éxito, a pesar de que entre los años 1922 y 1930 continuaron como Cuban Stars West sin un estadio de home club. Los peloteros más destacados en la historia de ésta novena, fueron los cubanos José Méndez (El Diamante Negro) y Cristóbal Torriente (El Babe Ruth cubano).

Por su parte, el equipo Cuban Stars East, organizado por Alex Pompez, a quienes también se les conocía como las Estrellas cubanas de Nueva York desde el principio, de 1916 a 1922 fueron un equipo independiente que jugó en Nueva York y región noreste de los Estados Unidos. De 1923 a 1928 compitieron en la Eastern Coloured League y en 1929 jugaron en la American Negro League. Sin embargo, la Liga Negra Americana (American Negro League) colapsó, fue entonces cuando Nat Strong reconstituyó a las Estrellas Cubanas Este y compitieron como equipo independiente hasta 1933.

Los peloteros más destacados en la historia de los Cuban Star East fueron los boricuas Francisco “Pancho” Coimbre y Emiliano “Millito” Navarro, así como los cubanos Alejandro Oms y Martín DiHigo “El Inmortal”.

Estos equipos no se deben confundir con los Gigantes Cubanos (Giants Cubans), el cual fue el primer club de béisbol profesional afroamericano totalmente asalariado, formado originalmente en 1885 en Nueva York. Fue un equipo independiente que jugó contra oponentes de prácticamente todas las ligas, de ligas mayores, menores y universitarios. En 1888 se convirtieron en los «Campeones mundiales de color» pero éste equipo Gigantes Cubanos, a pesar de sus nombre, no contaba con un solo jugador cubano, era un conjunto totalmente estadounidense. Su nombre deriva del color y tamaño de sus jugadores, ya que todos medían por lo menos seis pies, y el color de la piel era negro clara, “mulatos”.

Entre 1935 y 1948, la franquicia de los New York Cubans continúo el legado de los equipos cubanos durante el siglo pasado en Estados Unidos, disputando once temporadas en la Negro National League II. Alrededor de 1930, ambos equipos de Cuban Stars se retiraron, pero en 1935 Pompez pudo reestructurar un equipo cubano con el nuevo nombre de New York Cubans. En 1935 y 1936, los cubanos de Nueva York jugaron en calidad de Home Club en Nueva Jersey, específicamente en el mítico estadio Hinchliffe. En 1947 los New York Cubans alcanzaron la gloria al proclamarse campeones en la Negro League World Series. Fue un gran equipo, con figuras de la mayor de las Antillas como Martín DiHigo, Silvio García, Orestes Miñoso y Lino Donoso,  los norteamericanos Barney Morris, quien ganó dos partidos en esa Serie, Dave Barnhill, los dominicanos Rabbit Martínez y  Tetelo Vargas, el panameño Patricio Scantlebury y el puertorriqueño Orlando “Perucho” Cepeda Sr..

El New York Cubans, otro gran equipo cubano radicado en Estados Unidos.

Por su parte, el Habana Cubans, fundado por el cazatalentos de los senadores de Washington, Joe Cambria, comenzaron jugando en una liga Clase C, desde 1946 en la Liga Internacional de la Florida,  más tarde lograron ascender, logrando jugar en Clase B. En 1947 el Habana Cubans fue reconocido como uno de los 100 mejores equipos de ligas menores de todos los tiempos.

Momento en el que coincidieron los equipos cubanos New York Cubans y Habana Cubans en Estados Unidos.

Roberto «Bobby» Maduro compró el equipo en 1953 y lo trasladó a la Liga Internacional Triple “A”, como un equipo afiliado a los Rojos de Cincinnati, colocándose a solo un paso para llegar a Grandes Ligas. El equipo entonces fue rebautizado como el Havana Sugar Kings o los Reyes del Azúcar.

En 1959 ganaron la Pequeña Serie Mundial, coronándose campeones absolutos de las Ligas Triple A de los Estados Unidos. Los cubanos se proclamaron los reyes de todas las Ligas Menores al terminar esa campaña.

La interacción entre el Béisbol de Estados Unidos y Cuba desde el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, fue fundamental en la evolución del Béisbol en todos los países de El Caribe y de México, en los que la pelota arribó con fuerza más tarde pero arribó.

Para el año 1950, ya 51 cubanos habían dado sus pasos por el mejor Béisbol del mundo, mientras solamente 10 jugadores de otros países de Latinoamérica habían participado en las Grandes Ligas, el colombiano Luis Castro (1903), los puertorriqueños Hiram Bithorn (1942) y Luis Rodríguez Olmo (1943), los venezolanos Alejandro «Patón» Carrasquel (1939), Jesús «Chucho» Ramos (1944) y Alfonso «Chico» Carrasquel (1950), y los mexicanos Mel Almada (1933), José Luis «Chile» Gómez (1935), Jesse «El Güero» Flores (1942) y Beto Avila (1949). Entre 1950 y 1960, arribaron otros 38 peloteros cubanos a Grandes Ligas.

Por: Julio Sánchez Alvarado